Columbia es una obra de arte, sin duda.
Como primer articulo quería comentar una película, The road (la carretera), pero me pidió
Babeester del blog
Un amigo o tres que escribiera la entrada como invitado en su blog, así que la dejaré allí, un blog que recomiendo y seguro que recomendaré en el futuro alguna vez más.
Así pues vengo hoy con otra entrada que hago también con muchas ganas, hoy, como el titulo indica, hablaré de un videojuego, el tercero de una saga que poco a poco se ha consagrado, con tres entregas espectaculares, como una saga histórica dentro del mundo de las videoconsolas. A pesar de ser una saga, este videojuego tiene una historia independiente de los anteriores, aunque tiene grandes guiños a estos, y si los jugáis en orden comprenderéis y seguro que valorareis enormemente estas referencias, aun así podemos jugarlo independientemente y encontraremos una historia completa de lo mas jugosa.
Porque es la historia el principal fuerte de este juego, el cual te lleva desde el principio a un estado de confusión enorme, conversaciones aparentemente sin sentido unidas a una ciudad tecnológicamente imposible y una trama que se nos viene encima generando un torrente de preguntas hambrientas de respuestas y que nos mantendrá ávidos de saber que ocurrirá durante todo el videojuego.
El patriotismo es un tema presente durante todo el juego
Y no solo la historia en si es impresionante, el final, es a mi entender, la culminación de una de las mejores historias jamas creadas, con el detalle que mas me gusta, es muy difícil encontrar en un grupo de 10 personas que hayan terminado el juego 3 que estén 100% deacuerdo en todo lo relacionado con la historia y su final, es tan abierto y a la vez tan cerrado según con que visión te quedes, que genera debate, discusiones, y prueba de ello es la cantidad de vídeos de diez o mas minutos que hay por Internet comentando el final o mas bien, una opinión personal del final.
Historia aparte, a nivel gráfico el juego es una obra de arte, Columbia es, sin duda alguna, tan válida como obra de arte como cualquier cuadro o escultura, el colorido, el gusto con el que está hecho cada edificio, es brutal, te mete de lleno en la historia.
En el apartado de personajes, nuevamente nos encontramos con un juego que sobresale, durante el juego llegas a simpatizar con el protagonista, conoces parte de su pasado y te proporcionan el trasfondo necesario, dejando espacio al debate obviando datos de forma premeditada para poder dar pie a conclusiones propias, pero Booker DeWitt no es el personaje mas trabajado, Elizabeth, la joven y encantadora compañera de aventuras durante el juego, demuestra tener una personalidad muy trabajada, es afable y muy simpática a primera vista, pero poco a poco descubres que es una chica con carácter y unas ganas de vivir tremendas que te harán cogerle un cariño especial durante la aventura. Respecto al resto de personajes de la historia, hay algunos que pueden ser criticados de planos, y un malo muy malo con sorpresa, pero no soy yo el que os la voy a revelar, tendréis que descubrirla vosotros.
Cara o cruz?
Y como todo, este juego tiene peros, tiene un sistema de transporte mediante raíles muy extraño, caótico, y al que nunca me terminé de adaptar, y para la gente que no quiere historias complicadas puede resultarle demasiado confusa o incluso aburrida.
Mi conclusión, si te gustan las buenas historias y eres un fan de los videojuegos, no te lo pienses, mírate un walkthrough
como este o, si tienes la videoconsola y el dinero, comprarlo, con un poco de suerte en segunda mano ya estarán a buen precio.
Saludos, paz.